El Congreso comienza a analizar la validez del mega DNU, firmado por el presidente, Javier Milei. Esta vez, los bloques dialoguistas tendrán un rol clave luego de la caída de la Ley Ómnibus. Los libertarios y sus aliados juntan seis votos, al igual que Unión por la Patria. En tanto que las bancadas del centro definirán el futuro de la norma.
Hoy se constituirá la comisión bicameral de Trámite Legislativo. Este cuerpo será el encargado de analizar el DNU que busca desregular la economía, reformar el Estado y modificar el régimen laboral (ese capítulo está frenado en la Justicia).
Contando los votos
La comisión estará conformada por ocho diputados y ocho senadores. En total, seis pertenecen a Unión por la Patria y ya adelantaron que buscarán rechazar el decreto. Por otro lado, La Libertad Avanza tendrá tres representantes y el PRO contará con dos. Junto con el senador Juan Carlos Romero, del monobloque Cambio Federal, sumarían seis votos a favor de convalidar el DNU. Por esa razón, los cuatro votos restantes serán determinantes.
Nicolás Massot, representante en la bicameral de Hacemos Coalición Federal, el bloque que lidera Miguel Ángel Pichetto, no adelantó su postura. En su bloque, donde conviven ex PRO, socialistas de Santa Fe, el GEN y diputados de Córdoba que responden al gobernador Martín Llaryora, no hay una postura unánime. En tanto, el senador del peronismo disidente Carlos Espínola, de Unidad Federal, también mantiene el misterio.
La postura de los gobernadores
Por otra parte, tampoco hay consenso en las filas de la UCR. De hecho, no se descarta que sus dos representantes, Francisco Monti y Víctor Zimmermann terminen votando uno para cada lado. En el partido centenario hay varias posturas: los gobernadores Alfredo Cornejo (Mendoza) y Gustavo Valdés (Corrientes) se inclinan por aprobar el DNU.
En la vereda de enfrente están Martín Lousteau, titular del partido, y referentes como Facundo Manes. En el medio, algunos creen que la única forma de evitar que se sigan profundizando las fracturas internas es analizar el DNU por partes o capítulos, para así evitar entrar en la lógica del “todo o nada”.
El DNU debe ser analizado en su conjunto. La ley 26.122 de 2006 establece que la bicameral debe expedirse sobre la validez o invalidez formal de los decretos, es decir que cumpla con los plazos, que no incluya las cuatro materias vedadas por la Constitución (penal, tributaria, electoral o el régimen de los partidos políticos) y que existan “circunstancias excepcionales” de “necesidad” y “urgencia” que hagan imposible llevar adelante el trámite legislativo ordinario.
El peronismo kirchneristas pidió dos veces -el viernes será la tercera- que la titular del Senado Victoria Villarruel convoque a una sesión especial. Estos reclamos fueron ignorados. La oposición está cerca de tener los números para voltear el DNU en la Cámara alta, por eso muchos creen que la propia Villarruel instó a acelerar la conformación de la bicameral para desactivar esta posibilidad. En tanto que la oposición debe sumar 37 votos y Unión por la Patria ya tiene 33.